divendres, 2 de març del 2018

Roma no paga traidores

Roma no paga traidores es la continuación de Continúan los crímenes en Roma del novelista Emilio Calderón. En esta ocasión la época en la que nos situamos es en los primeros años de la era cristiana, cerca de el año 30 a.C., poco antes de la crucifixión de Jesús de Nazaret, concretamente 4 años antes del emperador Tiberio.

La historia, que trata la investigación de un asesinato, incluyen personajes históricos como el propio Jesús de Nazaret, uno de los elementos clave de la narración. Su nombre es uno de los que estaba escrito en la tumba de Berenice, en la que se decía que sus herederos se harían con el trono de Roma. Manio y Estéfanos, los protagonistas, van a hablar con él, y dan a parar en un taller muy simple, encontrándose con un hombre trabajando la madera. Ellos no le encuentran peligro alguno, al ser un hombre honesto, sincero y honrado, a pesar de tener sus propias ideas. Así que  se despiden de él tras un interrogatorio sin sospechar ningún engaño. 

Este libro, además de tener una buena trama y unos personajes bien definidos, ofrece datos muy curiosos que te hacen adentrarte y conocer mejor aquellas sociedades antiguas como la romana y la egipcia. Respecto a la cultura egipcia, por ejemplo, hay una parte de la novela donde narra como se ejercía la momíficación. De la cultura romana habla, por ejemplo, sobre los teatros, que constituían una importante fuente de entretenimiento de aquella época.

Tigre, tigre: reseña

Tigre, tigre es una novela juvenil de Lynne Reid que trata la historia de dos tigres salvajes que son llevados a Roma. Uno de ellos acaba en el Coliseo, Brutus, el más fuerte, y el otro, el pequeño Botas, se convierte en mascota de la hija de César.

Me ha gustado mucho este libro, debido a que me ha hecho reflexionar y ponerme en el lugar de los demás. concretamente me he sentido identificada con Brutos, porque lo he comparado con los niños que están en un orfanato, ya que están solos y ese no es el lugar más bonito en el que te pueda tocar.

Aunque de primeras el libro no me atraía,  conforme iba pasando la historia me iba enganchando más.
Una de las partes que más me ha gustado es cuando los tigres son pequeños y los separan, y aún estando cada uno en un sitio distinto se echan de menos y piensan en el otro. Además me parece muy bonita la escena de reencuentro de ambos.

Otro de los acontecimientos que me gustó fue al final cuando en el circo ponen a Julius y sueltan a Botas para que luche contra él, pero al salir reconoce que es quien lo crió y por ello no le hace nada.
Esta escena me hizo ver que aunque no lo parezca, los animales tienen sentimientos y sobretodo memoria.
Asocié todo esto a una noticia que salió en televisión en la que sacaron a un toro para que lo toreasen. Cuando el toro fue herido, buscó la forma de salir de ahí y al ver a su amo se dirigió hacia este para que lo salvase. Él lo único que hizo fue darle un beso, denominado el beso de Judas, y lo dejó morir.