divendres, 17 de gener del 2014

LOS ORÁCULOS EN GRECIA

Los oráculos fueron de vital importancia para la vida sociopolítica de Grecia.Su enorme fe en ellos hizo que algunos de los más famosos, como el de Apolo en Delfos , influyeran en los acontecimientos históricos, al ser consultados por los dirigentes y las ciudades, bien para conocer la voluntad divina, bien para solicitar consejo antes de emprender una gran empresa.
El término 'oráculo' designaba tanto la respuesta de la divinidad cuando era preguntada por el futuro, como el santuario y el lugar a donde se le iba a consultar.


Unos no tenían más que fama local y otros interacional, pero todos se caracterizan por su ritualismo y la marcada fe que ponía el pueblo griego en la palabra divina.Los procedimientos oraculares eran diversos para averiguar la palabra de los dioses.

Nosotros nos centraremos en el oráculo de Delfos.

EL ORÁCULO DE DELFOS:
-Fue el más popular.De corte aristocrático, no sólo acudían a él particulares devotos, sino que su visita era imprescindible para las autoridades de la polis ante un asunto importante o trascendente.

-Sus consejos, muy bien orientados hacia la superación de los conflictos entre las ciudades, contribuyó a establecer un punto de unión entre todos los griegos, independientemente de sus leyes o costumbres.

-Según la leyenda, en Delfos era donde había ido a parar por voluntad de Zeus la piedra que se tragó su padre Crono.

-Hasta allí, a los pies del monte Parnaso, llegó Apolo y fundó uno de sus principales santuarios, después de vencer a la serpiente Pitó que moraba en el lugar.

-Estableció su oráculo, haciendo de una sacerdotisa, llamada Pitia o Pitonisa, en memoria de la serpiente Pitó, transmitiera las respuestas.
 ¿QUIÉN ERA LA PITIA?
La Pitia se sentaba en un trípode forrado de lapiel de la serpiente.En una etapa anterior practicaba la ''cleromancia'', pero en época clásica, una vez purificada con agua de la fuente Casttalia, próxima al santuario, entraba a lo más profundo del templo; donde en trance por quemar hojas de laurel o por otros procedimientos pronunciaba palabras incoexas. Al otro lado de la sala, separados de ella por una cortina, los sacerdotes del templo interpretaban en forma lógica sus palabras y las transcribian para los consultantes, tras el pago de un 'pelanos'o tasa por consultas.

Para saber más: Visita esta entrada de Marina Vercher 

1 comentari:

santi ha dit...

Molt bé, Alejandro. Busca'ns ara allò de la "pitia" ó "pitonisa"!