Autor
y obra:
Autor:
Jesús Martín Rodríguez.
Obra:
Helénicas
Valoración
personal: Me
ha gustado la historia, ya que es sorprendente como cuenta que con
una brebaje puedes recordar todas tus vidas y el echo de que el
protagonista masculino de la historia no olvide a la mujer que le
robó el corazón es su vida en la antigua es verdaderamente
romántico y bonito. La manera en que la chica cuenta su historia es
muy cautivadora, ya podría ser más largo el relato.
Resumen: Es
una historia que sucede en la Antigua Grecia. Tulia es una prostituta
que con sus encantos enamora a Marcial, un noble Ateniense que se
acuesta con ella y a la mañana siguiente descubre su secreto.
Tulia antes no era Tulia, sino que ha pasado muchas vidas de las
cuáles se acuerda por un brebaje que su padre le hizo beber cuando
era una niña. La historia de amor entre Tulia y Marcial continua
durante la eternidad, ya que aunque pasen mil y una vidas y cambien
de tipos personas, de siglos, de situaciones, siempre se acuerdan el
uno del otro.
1.
INTRODUCCIÓN
La
situación de la mujer en Grecia:
La
discriminación de la mujer griega, en concreto la mujer ateniense,
era evidente, por que carecía de derechos y libertades. Era menospreciada por los hombres de la sociedad y estaba sometida a su
poder. Además, esta situación de discriminación venía provocado
por la incapacidad de mantener muchos hijos, sobretodo si eran niñas,
puesto que a los pocos días del nacimiento de una mujer, la familia
debía comenzar a ahorrar una futura dote, una contribución que se
le daba al futuro marido de la niña para que éste la aceptase y se
casase con ella. Por este motivo se producía e incrementaba el
infanticidio femenino, al contrario que los niños varones, los
cuales suponían una alegría en la familia, puesto que éstos
recibían los bienes familiares y además la futura dote que se le
entregaría en el momento del casamiento. Las
mujeres vivían tan sólo para el cuidado de la casa y de los hijos.
Además, para los atenienses, la mujer nunca adquiría la mayoría de
edad.
2.
EL MATRIMONIO
Las salidas
de la mujer ateniense se limitaban tan sólo a recoger agua a las
fuentes más próximas. Además, éstas quedaban encerradas en el
gineceo y excluídas de las cenas que sus maridos celebraban en la
propia casa en compañía de sus amigos a las que no era raro que
acudieran prostitutas al final de la noche. Así pues, la mujer era
constantemente controlada por su marido y sometida a la constante
sospecha de infidelidad.
Las
bodas o himeneos atenienses: No
eran asuntos entre hombre- mujer, sino que se basaba en un contrato
que establecían el padre de la chica y la familia del novio o
incluso con el propio novio, donde éste aceptaba a su futura esposa
y una dote. Seguidamente, la mujer se transladaba a la casa del
marido abandonando la suya. Además, la mujer tan sólo se casaba
cuando adquiría la pubertad, en cosa los hombres lo hacían a
los treinta años.
3.
LA PROSTITUCIÓN EN EL MUNDO ANTIGUO
Existían
diferentes tipos entre los que podemos destacar:
Pornai: Las
πόρναι, eran, normalmente, esclavas propiedad
de un proxeneta, el «pastor» de las prostitutas. Este propietario
podía ser un ciudadano,
para el que ese negocio constituía una fuente de ingresos como
cualquier otra y por el que tenía que pagar un impuesto proporcional
a los beneficios que le generaba.
En
la época clásica,
las pórnai son esclavas de origen bárbaro; a partir del período helenístico,
se incorporan incluso al gremio muchas jóvenes esclavas, que solo
dejarían de serlo cuando fuesen adoptadas por su amo.
Su
trabajo se desarrollaba en los prostíbulos, generalmente en los
barrios conocidos por esta actividad, tales como El Pireo(puerto de
Atenas) o el Cerámico de
Atenas.
Prostitutas
independientes: Directamente
en la calle, mostrándose a los cliente potenciales
recurriendo
a distintos mecanismos publicitarios.
Estas
prostitutas son de orígenes diversos: mujeres metecas que no
encuentran otro empleo en la ciudad de llegada, viudas pobres,
antiguas pornai que han logrado independizarse.
En
Atenas, debían estar registradas y pagar un impuesto. Algunas
consiguen hacer fortuna en su oficio.
Heteras: Constituyen
la categoría más alta entre las prostitutas. A diferencia de las
otras, no se contentan con ofrecer sólo servicios sexuales y sus
prestaciones no son puntuales (de manera literal, en griego ἑταίρα,
hetaíra
significa
'compañía'). Comparables en cierta medida a las geishas. poseen
una
educación esmerada y son capaces de tomar parte en las
conversaciones entre gentes cultivadas. Únicas entre todas las
mujeres de Grecia, son independientes y pueden administrar sus bienes.
4. BIBLIOGRAFÍA
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